Girasol Pequeño

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Para cuidar girasoles, puedes tener en cuenta los siguientes aspectos: Luz Los girasoles necesitan mucha luz solar para crecer, pero no deben estar en lugares con rayos directos del sol, a menos que estén en plena cultivo. Riego Los girasoles necesitan un riego moderado pero frecuente, y es mejor regar más veces y poco que darle riegos muy espaciados y abundantes. Puedes regar con agua fresca cada día o cada dos días si los tienes en tierra, y en la mañana o temprano en la tarde si los tienes en maceta. Evita encharcar la tierra, ya que esto podría provocar problemas de pudrición de raíces. Para saber si la planta necesita agua, puedes meter un palo o el dedo en la tierra: si sale con humedad es que no necesita agua, pero si sale seco, debes regarla. Lugar Los girasoles deben estar plantados en áreas espaciosas y protegidos del viento y de las heladas. También evita que tus flores estén cerca de cualquier aparato que emita calor, aire frío, vapor o similares, ya que este tipo de flores no tolera las temperaturas extremas. Suelo Los girasoles necesitan suelo fértil. Poda A medida que las flores de los girasoles se marchitan, puedes podarlas para mantener una apariencia estética y evitar que la planta destine energía a la producción de semillas. También puedes cortar hojas dañadas, enfermas o afectadas por plagas para proteger la salud de la planta.